lunes, 13 de agosto de 2012

Más Allá De Los Sueños



Los sueños han sido objeto de diversas interpretaciones a lo largo de la Historia, creando desde mitos, leyendas e interpretaciones místicas hasta teorías psicológicas de la más diversa índole.

Sin ninguna duda, los sueños constituyen una experiencia humana universal y suponen un reto para su estudio desde la neurociencia y la psicología. Así, los sueños han sido abordados desde múltiples puntos de vistas que van desde la filosofía hasta la medicina, pasando por la psiquiatría, biología e incluso la inteligencia artificial.

Cuando dormimos,  el cerebro conserva su actividad neuronal  y proyecta “películas mentales”. Aún no se sabe porque se producen, aunque ponen de relevancia su potencialidad. Así pues, las ensoñaciones o experiencias oníricas aparecen en la fase R.E.M. Mientras tenemos estas ensoñaciones  los ojos detrás de los párpados se mueven muy rápidamente, de ahí que se denomine dicha fase como fase de Movimiento Ocular Rápido (M.O.R) o en inglés,  Rapid Eyes Movements (R.E.M). Luego, en esta fase, el cerebro paraliza las extremidades corporales, ya que este requiere buena parte del aporte sanguíneo por la gran actividad que está llevando a cabo.  Con lo cual, el cuerpo permanece inmóvil, pero nuestro cerebro "cobra vida", aunque hay una zona  que se “apaga” , la corteza prefrontal, "nuestro centro de la lógica" (abajo en la imagen). Así, que sin verse limitado por la razón, el mundo de las ensoñaciones puede divagar por diferentes lugares de fantasía. 

Sin embargo, no solo la neurociencia estudia las ensoñaciones desde su base teórica (estudiar la relación anatómica y funcional entre cerebro y ensoñaciones). Entre los más importantes hallazgos de la humanidad,  se ha encontrado documentación referente a la interpretación desde la antigüedad. Las teorías de prestigiosos médicos y psicólogos de primer orden mundial nos ha ayudado a entender ese mundo mágico que se despierta mientras dormimos.

Está claro que la Historia de la humanidad se ha enfrentado a tres grandes humillaciones universales: la afirmación de Galileo de que no somos el centro del Universo, la teoría de la evolución de Darwin que confirma que no somos la cúspide de la evolución y por último, el hombre no controla su propia mente, es decir, existe el inconsciente. Esto último fue aportación del psiquiátrico suizo Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis y el autor de su célebre obra La Interpretación de los Sueños (Die Traumdeutung).

Dice Freud que el inconsciente lo forman todos aquellos contenidos de nuestra mente no incluidos en la conciencia- deseos, instintos, recuerdos dolorosos anulados- protegidos por una barrera que dificulta tremendamente al sujeto el acceso voluntario a ellos, para lo cual necesita la ayuda del psicoanálisis o la hipnosis. Así pues, según Feud el hombre accede mientras sueña a los contenidos protegidos del inconsciente, por tanto, recordar aspectos de lo sueños puede ayudarnos a desenterrar recuerdos olvidados y un conocimiento mejor de nosotros mismos.  

El acceso a los contendidos del inconsciente por medio de la interpretación de los sueños es posible debido a que, durante las ensoñaciones, la parte consciente de nuestra mente se relaja hasta permanecer casi inactiva. De este modo podemos materializar esos deseos que estando despiertos serían reprimidos por nuestra mente. Pero como hemos señalado antes, nuestra consciencia se encuentra “adormecida”, pero no del todo, por esta razón  encontramos las típicas alteraciones, deformaciones y contenidos aparentemente absurdas que tenemos en los sueños, ya que nuestros deseos son representados de forma simbólica.

No creas que lo aquí expuesto es todo lo que se sabe acerca de los sueños.  Estamos ante un fenómenos que ha traído mucha polémica a lo largo de la Historia, pero sigue siendo un tema atrayente para los psicólogos y neurocientíficos.  

Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco (Sigmund Freud) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario